EE.UU. le declara la guerra a Siria, y no debe ser, es la declaración misma que sale desde Washington, desde la insistencia del legislador republicano Justin Amash.
Justin Amash es quien acusa al presidente estadounidense, Donald Trump de violar la ley: haber atacado a Siria con una lluvia de misiles sobre una de sus bases, la madrugada de este 7 de abril. Y es que para empezar no se puede entender de otro modo más que una violación terrible y un acto criminal, y ahora le digo por qué.
Primero: el legislador estadounidense, Amash, como muchos, establecen que el presidente Trump sólo puede dar la orden de ataque cuando una fuerza extranjera ataque a Estados Unidos, de otra manera, atacar un país es una declaración de guerra, la cual forzosamente tiene que pasar por la aprobación del Congreso. Lo que importa aquí, es que la propia ley estadounidense contempla que lo que hizo el presidente fue un acto de guerra, además de violar su propia ley nacional.
Segundo y lo más importante, Estados Unidos, ya sea Trump o el Pentágono, jamás presentaron pruebas o evidencia concreta, más que sus sentimientos y sus apelación a los sentimientos, como ‘poor babies’, que Trump utilizó en su discurso informativo de ataque a Siria al decir ‘pobres bebés’ víctimas del ataque químico del cuál según Trump se desquitaría.
Es decir, EE.UU. no probó su acusación de que el presidente de Siria, Bashar al-Asad, o el Gobierno o Ejército sirio, hayan atacado a su población el 4 de abril de 2017, con armas químicas, agentes nerviosos y tóxicos que dejaron más de 80 muertos y decenas de heridos. Sin pruebas ni investigación concluida, Trump juzgó, sin juicio y atacó. Pareciendo así que el incidente con armas químicas fue el pretexto perfecto para que EE.UU. demostrara su poder.
Las pruebas no presentadas no importaron, a pesar de que el Gobierno de Siria había rechazado todas las acusaciones y que la propia Rusia había dicho que las armas químicas donde murieron muchas personas no fueron lanzadas por los militares sirios, sino que los militares sirios al atacar aéreamente esa localidad de la provincia noroccidental de Idli, destruyeron talleres de los rebeldes donde habían almacenadas armas químicas y esas explosiones fueron las que causaron el desastre.
Rusia condena el ataque de EE.UU. y pide reunión de emergencia en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). Pero el mundo occidental está con Trump quizá porque usó las imágenes de los bebés como escudo y más aún quizá porque le conviene mantener la hegemonía.
Desde Turquía, hasta Japón, pasando por Australia, y desde luego Europa, gubernamentalmente se alinean a la decisión de Trump, y a su llamado sin prueba alguna, de unirse para terminar las matanzas en Siria, será que el imperialismo ya se quiere dividir ese territorio? ¿Por qué Trump en 2013 le advirtió a Barack Obama que no atacara Siria porque además de que no debía hacerlo, tendría que pasar por la autorización del Congreso, y ahora Trump hace justo lo mismo y peor, porque atacó?
Y esta quizá sea otra hipótesis, ¿Es un mentiroso, tiene un problema de doble personalidad, es hipocresía o tuvo que aceptar la orden del poder de la industria de las armas y del establishment estadounidenses que su única esencia es invadir y atacar para sobrevivir, y ya era hora hacerlo?
O también habría que preguntar si esto no fue solo estrategia para de Trump para decirle al mundo que quien no le obedezca le dispara sin importar la razón, porque logísticamente y militarmente el ataque que hizo no tiene mucho sentido ya que gastó decenas de millones de dólares para destruir una base no estratégica, cada misil cuesta más de un millón de dólares, el costo de los misiles es mucho más caro que los aviones y almacenes sirios que destruyó, que además la base estaba evacuada.
¿De qué le sirvió entonces a Trump lanzar los misiles? Por lo menos, en atacar la lucha contra el terrorismo, advierte el presidente de Irán, Hasan Rohani. Esta y mucho más preguntas esta noche en el capítulo de hoy.
En ‘Detrás de la Razón’, preguntamos. Apoyamos la idea de justicia en cada quién y cuestionamos todo. Los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es descubrir los ángulos que no dicen los gobiernos ni los medios de comunicación.
El análisis, las preguntas y respuestas a las diez treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres, siete y Madrid, ocho de la tarde; México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por Roberto de la Madrid.