Faltan medicinas, productos básicos y gasolina. En un gesto sin precedentes, Maduro reconoció la gravedad del asunto y pidió ayuda a la ONU. Entretanto, la presión crece: la oposición exige elecciones, al igual que el líder de la OEA, Luis Almagro, que dio un ultimátum a Caracas. Pero el presidente no parece dispuesto a dar ninguna concesión a las voces que reclaman más democracia.