La estructura impositiva en España tras la última reforma tributaria sigue estando orientada hacia los ingresos laborales, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que considera "infrautilizados" impuestos como el IVA y el IBI, así como aquellos relacionados con el medio ambiente, mientras que propone una nueva reducción de la indemnización por despido de los trabajadores indefinidos para aliviar la dualidad del mercado laboral español.