Los gobiernos de Holanda y Turquía se exigen mutuamente disculpas por la escalada diplomática que se generó por algunos problemas entre ministros turcos y Ámsterdam. El gobierno de ese país europeo impidió el aterrizaje del canciller turco con el argumento de que era peligroso para la seguridad del país. En otro momento el alcalde de Róterdam deportó a la ministra de Asuntos Familiares de Turquía porque se dijo engañado por ésta, quien según él le había prometido no participaría en eventos políticos, sin embargo sí lo hizo. El ministro de Asuntos Exteriores holandés ha "sido invitado a no volver a Ankara". teleSUR