El presidente estadounidense, Donald Trump, reveló su educación de miedo, que más bien es la ecuación de Estados Unidos.
Sólo que los demás presidentes les gustaba ser más "diplomáticos", quizá menos toscos, pero como a Trump le gusta ser directo y no le importa si es grosero, ni tampoco si es verdad o mentira, él de todos modos lo dice, y la ecuación que reveló es sin duda de miedo.
Para gobernar, para hacer un país grande, para lo que sea que se necesite como presidente de los "United States", se necesitan tres cosas, dice Trump: Patria, cañones y empleos.
Que no es tan descabellado y que es una realidad, por eso es que Trump anuncia un incremento histórico en el presupuesto militar: como nunca en los últimos años, más del 9,3 por ciento, porque quiere ganar todas las guerras.
Si usted se pregunta si esto es poco o mucho, imagínese usted que tan sólo el aumento del presupuesto militar equivale a todo el presupuesto militar del Reino Unido, o similar al de Rusia.
54 mil millones de dólares para ser América Grande, dice el magnate. Porque según él, todo está viejo, obsoleto, atrasado y el Ejército necesita ser el mejor del mundo.
Esto hincha de orgullo a cualquiera que escuche de su presidente decir esto, sólo que no le dicen completo, pues ¿de dónde sacará ese incremento?, tendrá que recortar algo, y ya lo informa el diario estadounidense The New York Times, serán presupuestos sensibles relacionados a la educación, la pobreza, la ciencia, el medioambiente. Trump astutamente no tocará las pensiones porque ahí se le van a la yugular.
La otra pregunta que no se hace el hombre blanco e ignorante seguidor de Trump es ¿y para qué queremos ser los mejores, si somos los mejores?
Mire usted, la comparación es completamente increíble con los Ejércitos de otros países. EE.UU. destina 600 mil millones de dólares. China que es el que más gasta en el mundo, a duras penas llega a la tercera parte de lo que gastan los estadounidenses, y el Reino Unido o Rusia que son de los más poderosos, apenas la décima parte de EE.UU.
Entonces, cuanto el señor Trump tiene billones de dólares de deuda interna y de desempleo y de problemas financieros, ¿para qué quiere incrementar el presupuesto militar?
Premisas: las dos últimas veces que lo ha hecho EE.UU. significativamente, como lo quiere hacer Trump, fue para atacar Oriente Medio. Silogismo: por lo menos es prudente pensar que algo se debe estar cocinando en el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) o en la mente de Trump.
¿Se está preparando para la guerra? No obstante, sin aclarar esto dijo que "será un evento enorme, un mensaje al mundo en estos tiempos peligrosos, sobre la fuerza y la determinación de Estados Unidos", adelantó el mandatario refiriéndose al discurso ante el Congreso donde informaría su glorioso aumento.
Y es que él mismo ya lo decía en su libro "América lisiada" que presentó el 2015, y que apuntaba hacia las artes de la guerra como factor para hacer grande un país ("Great América Again"): “Reforzar el sector militar es barato. Estamos comprando paz y afianzando nuestra seguridad nacional. Además es un buen negocio. ¿Quién construirá los aviones y barcos? Trabajadores americanos”.
Las críticas ya están a la orden del día. Desde el lado de los demócratas dicen que el aumento que propone para armar más a su mejor Ejército del mundo es: "Este presupuesto moralmente indefendible del presidente Trump va a enviar más y más dinero hacia el Pentágono en perjuicio de los más pobres y del planeta. Es una pésima idea".
Por ello aquí tenemos que analizar este otro evento de Trump que nos deja con la boca abierta. Ya hace unos días anunciaba la intención de expandir su poderío nuclear sin importarle el pacto de reducción de armas atómicas que EE.UU. tiene con Rusia.
En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen.
El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde; México a las 12 y Colombia, una de la tarde.
Por: Roberto de la Madrid.