La investigación sobre los abusos sexuales masivos a menores durante décadas retomó el lunes su curso en el Reino Unido, con el inicio de las audiencias en Londres.
Las denuncias de aquellos niños, hoy ya adultos o ancianos, que fueron enviados a tdos los rincones del Imperio Británico desde 1947 y hasta 1974 son la piedra de toque de la investigación.
Aswini Weereratne, Abogada defensora:
“ Fueron enviados a lo que solo puede describirse como campos de trabajo, donde pasaban hambre, recibían palizas, abusaban de ellos de manera indescriptible y donde desapareció cualquier lazo con la familia y el país”
Entre 7.000 y 10.000 menores a cargo del Estado o de organizaciones benéficas o religiosas fueron trasladados a Australia al final de la Segunda Guerra Mundial. Muchos de ellos eran huérfanos, otros de madres solteras o de hogares que no podían mantenerlos. Las denuncias, solo en Australia, se cuentan por miles.
David Hill, Testigo de la investigación:
“ Yo mantengo que el 60% de los chicos que fueron a Fairbridge sufrieron abusos sexuales. El 60% Y creo que, si se observan las condiciones que existían en las otras instituciones de menores migrantes, no me sorprendería que la cifra sea incluso superior en algunas de las casas de acogida católicas en el oeste de Australia”
Los abusos en las excolonias del Imperio representan sólo un caso más de este agujero negro en la historia del Reino Unido, con decenas de miles de denuncias y todos los estamentos bajo sospecha: los políticos, la Iglesia y la BBC.