La profecia autocumplida es un proceso por el cual aquello que tu crees que va a pasar en alguien (o en ti mismo) existen bastantes posibilidades de que acabe ocurriendo.
Si lo crees, lo creas.
Lo que creemos lo terminamos expresando con nuestras palabras o nuestras conductas y hemos de ser conscientes del poder que ello conlleva.
El comportamiento de las personas es muy influenciable. Si somos padres o entrenadores, podemos influir sobre la conducta y/o el rendimiento deportivo de nuestro hijo o nuestro jugador en base a lo que le decimos, cómo se lo decimos y como nos comportamos con ellos.
Anima, estimula, transmite expectativas de éxito y realización.
Tus palabras tienen magia. Son más importante de lo que piensas, en la medida en que son capaces de crear realidades.