100.000 personas en toda Rumania- más de la mitad en Bucarest-se plantan contra el Gobierno.
13 días seguidos, ya. Y a pesar de la promesa de que el ejecutivo socialdemócrata retirará el decreto que despenalizaba algunos casos de corrupción y de la dimisión del ministro de Justicia, la calle pide más.
Dan Ionescu, Analista político:
“ Todo el mundo espera la votación en el Parlamento. La confianza se ha roto entre el pueblo y el partido gobernante y se han visto forzados a invalidar el decreto. Si lo hacen, veremos cómo se calman las protestas”
Iordan, Ingeniero:
“ Es un mensaje a nuestro Gobierno para que quede claro que no pueden decidir lo que quieran, es un mensaje para que cancelen esta ley especial que protege a los corruptos”
Theo, Encargado de proyecto:
“ Me gustaría ver que la gente sigue viniendo a las manifestaciones la semana que viene, hasta que el Gobierno empiece a trabajar para el pueblo y no contra él”
La espectacular respuesta popular, con las mayores protestas desde la caída de Ceacescu, han forzado al Gobierno a retirar el decreto que perdonaba los sobornos hasta 44.000 euros.