La policía militar regional de Brasil está subordinada a las autoridades federales y tiene por cometido preservar el orden público en el estado que le corresponda, patrulla las calles y coloca en prisión a los sospechosos de actividad delictiva y los entrega a la custodia de la policía civil para que realice las investigaciones pertinentes. Según la Constitución del país, la policía militar no puede participar en huelgas o protestas. Por su parte, la policía civil ejerce actividades de policía judicial, no patrullan las calles y no utilizan uniforme. teleSUR