Fomentar el desarrollo de la individualidad y de la identidad en los niños, es realmente importante, ya que a medida que van creciendo, puedan sentirse completos consigo, sin embargo fomentar el trabajo en equipo desde pequeños trae una gran cantidad de ventajas en su crecimiento. ¿De dónde surge la habilidad de trabajar en equipo? El grupo primario por excelencia es la familia, de manera que es el primer ejemplo de trabajo en equipo: cada integrante cumple un rol, que ayuda a que el sistema funcione de manera adecuada; así se alcanzan los objetivos grupales y se logra la convivencia. De esta manera, si los integrantes llevan a cabo sus funciones como deben, la dinámica de relación es sana y los niños aprenden a identificar jerarquías, roles, deberes, etc.