El control de la “ruta de los Balcanes” es prioritario para una quincena de países del centro y sureste de Europa. Sus representantes se han reunido en Viena para trazar un nuevo plan de seguridad que proteja mejor las fronteras, lo ha explicado el ministro austriaco de Defensa, Hans Peter Doskozil: “Sin duda la solución europea es siempre la mejor, pero no vamos a esperar más. Vamos a poner en práctica el plan de acción dentro de los plazos acordados”.
El plan deberá estar listo en abril o mayo y las propuestas se van a trasladar a Bruselas. El ministro ha subrayado que hay fallos de protección en las fronteras porque, aunque la ruta se cerró hace un año, siguen llegando inmigrantes de forma ilegal con la ayuda de traficantes y temen que la situación empeore. Por eso el mensaje para los traficantes es que “no existe una llegada ilegal a Europa”.
Austria recibe actualmente entre 1.000 y 1.500 peticiones de asilo al mes. El 2% de los inmigrantes que recibe Europa llegan por esta ruta, el resto, a través del Mediterráneo.