Angelika B. y Wilfried W. parecían ser una pareja alemana de lo más normal. La escalofriante verdad era otra, ya que ambos se dedicaban a torturar mujeres. Esta es la historia. Residentes de Hoexter, al noroccidente de Alemania, ofrecían a través de internet consuelo a todo tipo de mujeres. Luego de que ellas accedían a conocerlos, las víctimas eran sometidas a todo tipo de vejámenes.