El plazo límite para entregar el dinero expiró el martes, ahora el Europarlamento puede cobrarse esa suma descontándola del salario que Le Pen percibe como diputada europea.
La petición del Parlamento Comunitario sigue las conclusiones de la oficina antifraude de la UE de que los fondos que debían ser utilizados para pagar a asistentes en el marco de su trabajo como Eurodiputada, en realidad se destinaron a sueldos de personal del Frente Nacional, lo que va contra las normas.
Su padre, Jean-Marie Le Pen, ya tuvo problemas parecidos con el Parlamento Europeo, que también le reclamó la devolución de un dinero y él se negó. Finalmente, los fondos se le retiraron de su sueldo en 2016.
Marine Le Pen no solo rechaza pagar, sino que además denuncia un intento de desestabilización de su campaña a las presidenciales francesas urdido por sus enemigos políticos en Europa. Marine Le Pen forma parte de una alianza de formaciones populistas en la que también están Geert Wilders o Matteo Salvini.