A pesar de los avances terapéuticos obtenidos en las dos últimas décadas, el cáncer de mama metastásico sigue siendo una enfermedad muy desconocida para el conjunto de la población.
Aproximadamente un 5% de los casos de cáncer de mama se diagnostican ya en fase metastástica. A esta cifra hay que sumar las mujeres diagnosticadas en fases iniciales de la enfermedad pero que recaen al cabo de los años. Todas ellas se enfrentan a la perspectiva de una esperanza de vida limitada.
No obstante, los expertos son optimistas de cara al futuro. Ya se están investigando medicamentos que pueden prolongar la supervivencia de las pacientes. Además, lo hacen con menos efectos secundarios que la quimioterapia convencional.