Impedir que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se dirija al Parlamento durante su visita oficial al Reino Unido. Es la petición que han hecho miembros del partido laborista, con el apoyo de otras formaciones, a los líderes de las dos cámaras del país en una moción que cuenta ya con más de un millón de firmas. La solicitud “deplora” la decisión de vetar la entrada a Estados Unidos a personas de siete países con mayoría de población musulmana.
El ministro de Exteriores británico, Boeis Johnson, hablaba al respecto:
“Esta es, por supuesto, una política muy polémica, que ha causado malestar. Repito, no es un enfoque que este gobierno tomaría, pero permítanme concluir recordando la importancia vital de la alianza entre nuestro país con Estados Unidos”.
Un discurso que ha criticado la responsable para el ‘brexit’ del partido laborista, Emily Thornberry:
“Si hablamos de derechos humanos, de los derechos de las mujeres, de la tortura y del trato de las minorías, el presidente Trump está descendiendo por una pendiente muy peligrosa y cuando eso sucede necesitamos a un primer ministro que esté dispuesto a detener sus planes. No necesitamos a uno que le tienda la mano y le ayude de forma silenciosa”.
Otros diputados, como el laborista Dennis Skinner, se mostraban aún más contundentes sobre el asunto.
“Hagan lo correcto y prohíban su visita. Este hombre (Trump) no está a la altura de las pisadas de Nelson Mandela.”
La primera ministra británica, Theresa May, invitó a Trump a hacer una visita de Estado al Reino Unido, con la reina Isabel II como anfitriona, tras reunirse con él la semana pasada.
El sábado por la tarde la petición contaba con 60 firmas y en pocas horas alcanzó las 100.000 necesarias para que pueda ser debatida en el Parlamento.