Washington, 29 ene (EFE/EPA).- (Imagen: Greg Miller) El presidente Donald Trump defendió hoy su polémico veto temporal a la entrada de refugiados y ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, pese a la ola de protestas que ha provocado dentro y fuera de Estados Unidos.
Las manifestaciones continuaron hoy en importantes ciudades del país, como la capital, Washington, donde varios miles de personas expresaron su repulsa ante la Casa Blanca.
Pese al aluvión de críticas de líderes internacionales, legisladores demócratas y republicanos (el partido de Trump), y los fallos adversos de varios jueces federales, ni el presidente ni su Administración mostraron hoy signo alguno de dar marcha atrás.
En su primera semana desde que juró el cargo el pasado 20 de enero, Trump ha causado una enorme controversia y ha soliviantado a medio mundo con la orden ejecutiva que firmó este viernes, como herramienta para luchar contra el terrorismo yihadista.
El decreto ley suspende el ingreso en EEUU de todos los refugiados durante 120 días, así como la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista -Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán- hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia más estrictos.
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