Un duelo fratricida enfrenta en las urnas este domingo a Benoît Hamon y a Manuel Valls, en la segunda vuelta de las primarias del partido socialista en Francia. Sea quien sea el ganador, su misión será muy difícil: unir a un partido profundamente dividido y ser el rostro de un socialismo desgastado por los últimos años de gobierno de cara a las elecciones presidenciales del próximo 4 de mayo, en las que, según los sondeos, ninguno de los dos tiene posibilidades de ganar.
Benoît Hamon, que parte como claro favorito, representa al ala izquierda del partido. Apodado el “pequeño Ben” o el “Astérix de Europa”, defiende ideas como el salario social universal.
En el otro extremo está Manuel Valls, el pragmático exprimer ministro, al que muchos socialistas reprochan estar demasiado orientado a la derecha. Son dos izquierdas a las que separa un abismo.
En ese contexto, una de las cuestiones más importantes de estas primarias será ver la tasa de participación, considerada un barómetro del apoyo popular al futuro candidato socialista.
