Ni con muros más altos, ni con puertas cerradas.
El primer ministro turco, Binali Yildirim cree que la política estadounidense no es la solución al problema de los refugiados. Una opinión que ha compartido ante la prensa el mandatario acompañado de su homóloga británica, que se ha mostrado más prudente.
“Estados Unidos es responsable de su política sobre los refugiados y el Reino Unido es responsable de su política sobre los refugiados. Nuestra política sobre este asunto es totalmente voluntaria y consiste en acoger a refugiados sirios, especialmente los más vulnerables, y también en dar ayuda económica a los países vecinos a Siria para que los refugiados puedan ser atendidos”, apuntaba Theresa May.
“No podemos ignorar este problema, ni pasarlo por alto. No podemos solventarlo construyendo muros más altos. Se necesita mas cooperación y más voluntad para resolver este problema”, declaraba Yildirim.
Tras su visita el viernes a Washington, Theresa May ha viajado a Turquía para granjearse un nuevo aliado comercial de cara a la futura salida de su país de la Unión Europea. De momento los dos Gobiernos han firmado un contrato militar de 117 millones de euros para el desarrollo de aviones de combate. El objetivo de los dos gobiernos es aumentar en los próximos años el volumen comercial en 4.200 millones de euros.