Los ministros del Interior de los 28, reunidos en Malta, buscan una solución para hacer frente al enorme número de inmigrantes y refugiados que buscan asilo en Europa. Algunos países, como Hungría y Eslovaquia, no aceptan las cotas de refugiados que les corresponden por el Reglamento de Dublín.
“Como presidencia rotatoria estamos trabajando activamente, incluso con encuentros bilaterales con los Estados miembros, para comprender mejor cuáles son sus posturas, para entender cómo podemos avanzar de forma conjunta para alcanzar un compromiso, una buena solución y reformar el sistema de Dublín”, explicaba el ministro maltés del Interior, Carmelo Abela.
El año pasado, algo más de la mitad de las personas que llegaron a Italia presentaron una demanda de asilo. El reglamento de Dublín intenta reubicar desde Grecia e Italia a los refugiados en otros Estados miembros. Sin embargo, de los 160.000 llegados a Europa desde 2015, solo 11.000 han sido trasladados.
La UE intenta reducir la llegada de inmigrantes y refugiados a su territorio. Después de haber frenado las llegadas por el este tras el acuerdo firmado con Turquía en marzo, su intención es hacer lo mismo en el sur, con Libia, desde donde parten los inmigrantes.
Los ministros europeos abogan por la creación de campamentos en suelo libio gestionados por ACNUR y grupos de ayuda, así como el entrenamiento de la guardia costera libia.
El año pasado, más de 4.500 personas murieron tratando de cruzar el Mediterráneo.