La moda sostenible es un mercado cada vez más importante. Los desfiles de marcas respetuosas con el medio ambiente nacieron hace seis años en Berlín.
Kunert es una nueva firma alemana de medias. A primera vista sus productos no tienen nada de especial. Sin embargo, el hilo que utilizan para su fabricación es reciclado.
“Trabajamos con una empresa que se llama Econyl, son ellos quienes preparan el hilo para nosotros. El material original son hilos de redes que son triturados. Después son añadidos otros residuos como tejido de alfombras. Al final todo es transformado en una especie de granulado y es de ahí de donde sacamos el hilo para las medias”, explica Susanne Mayr, de Kunert.
Unos zapatos de tacón hechos de piel de salmón deshechada, pajaritas realizadas con madera sostenible y corbatas de seda del Cantón de Zúrich son otros ejemplos de moda sostenible presentados en Berlín.
La tecnología también está cada vez más integrada en la industria de la moda.
“Fashiontech” es un evento que se celebra al mismo tiempo que la Semana de la Moda de Berlín. Una de las piezas más destacadas este año ha sido un cuello futurista de la diseñadora belga Jasna Rok.
Este cuello está equipado con pequeños motores y un sensor capaz de leer la actividad cerebral de la persona que lo utiliza.
“La pieza incluye un sensor que captura las ondas cerebrales de la persona que la lleva puesta. Estas ondas son enviadas en tiempo real al cuello que he diseñado y éste reacciona dependiendo de los deseos de la persona. Por ejemplo, si lo llevas puesto y yo me acerco demasiado o hay demasiadas imágenes a tu alrededor, el cuello se cerrará formando una especie de protección”, explica Rok.
Los productos de la compañía Moon Berlin son toda una sorpresa. Funcionan con una aplicación y si alguien apunta con un teléfono hacia las camisetas, el dibujo frontal se transforma en una imagen de realidad aumentada.
Y los vestidos diseñados por la eslovena Anja Dragan, una de las organizadoras de “Fashiontech”, están llenos de ledes.
“Creo que la tecnología será incluída de manera masiva en nuestras prendas. La gente se acostumbrará porque son simples y muy útiles en algunos casos. Es la evolución natural de nuestra industria”, afirma Anita Tillmann, otra de las organizadoras del salón.