Se convertía en el primer expulsado de esta edición de Gran Hermano VIP con un porcentaje superior al 75 por ciento. Toño Sanchís entraba siendo la apuesta más fuerte y el concursante más jugoso de esta edición, sin embargo ha sido el primero en abandonar esta experiencia con sólo once días de permanencia. Una estancia que ha estado marcada por una sombra, como él mismo definía en plató. Una mano negra que le atribuye a Belén Esteban y al programa Sálvame al que acusa de haber hecho campaña mediática en su contra.