En esta meditación dedicamos 5 minutos a enviar luz a un ser querido.
Recuerda siempre que nosotros ofrecemos nuestra ayuda con la mejor intención; pero todos tenemos libre albedrío y es el otro quien decide si acepta o no la luz que le enviamos y para que la utiliza. Respeta siempre las decisiones de otra persona.
Muchas gracias por compartir el camino de tu alma.