El presidente saliente de Estados Unidos, Barack Obama, ha abogado por mantener vínculos constructivos con Moscú en su última rueda de prensa. Al mismo tiempo, sin embargo, ha pedido a su sucesor, Donald Trump, que no “confunda” el objetivo de las sanciones que su Gobierno impuso a Moscú y que están relacionadas con el conflicto en Ucrania.
El mandatario también ha señalado que a pesar de que no ocupará ningún cargo político, se expresará públicamente en cuestiones en las que “los valores fundamentales” de Estados Unidos estén en juego.
Por otro lado, ha defendido su decisión de eliminar la política de “pies secos, pies mojados” para los indocumentados cubanos, que les trataba “de forma completamente diferente” a otros inmigrantes.
También se ha mostrado satisfecho con la decisión de conmutar la pena de la soldado Chelsea Manning, la exsoldado que filtró archivos de Estados Unidos a WikiLeaks, expresando que su condena era desproporcionada.
Obama también ha hablado del conflicto israelí-palestino, del que ha dicho que no ve posible que Israel pueda seguir siendo “judío y democrático” si no se consigue una solución de dos Estados.