Un error del Ejército nigeriano ha acabado en tragedia. Al menos un centenar de personas han fallecido y diversas decenas han resultado heridas durante un bombardeo de las tropas nigerianas contra un campamento de refugiados en un operativo contra el grupo terrorista Boko Haram.
“El ataque se llevó a cabo, pero, desafortunadamente, se vieron afectados otros civiles, que estaban en los alrededores. Son los resultados de la niebla de guerra. Son hechos muy desafortunados. Esta es la razón por la cual esta guerra debe llegar a su fin”, ha dicho el comandante Lucky Irabor, que se encontraba a cargo de la operación militar.
Los hechos han tenido lugar en la localidad de Rann, muy cerca de la frontera con Camerún, en el estado norteño de Borno, uno de los objetivos habituales de Boko Haram.
Los yihadistas han matado a más de 20.000 personas y han obligado a más de 2,5 millones a huir de sus hogares desde 2009.