El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, dice que los diplomáticos estadounidenses no son perseguidos ni vigilados en Rusia y se niega a probarlo. Así lo ha expresado durante su primera rueda de prensa anual, en la que ha añadido que las agencias de inteligencia estadounidenses que intentaron probar que el presidente electo Donald Trump tenía vínculos con Rusia han quedado en evidencia.
“Francamente, no voy a probar por qué todo esto es falso.
Las mismas personas que se niegan a elaborar reglas universales para poner orden en los medios de comunicación, para consolidar los esfuerzos y combatir el ciberfraude nos acusan, sin ninguna prueba, de haber tomado bajo control prácticamente el mundo entero”, ha expresado.
El jefe de la diplomacia rusa, asimismo, ha tildado de “mala idea“el despliegue de las tropas de la OTAN en Polonia, Noruega y en los países bálticos.
Se trata del mayor refuerzo militar estadounidense en Europa en décadas con alrededor de 2.700 soldados de los 3.500 previstos.
“Si las estructuras de la OTAN no ven otras aplicaciones para sus tropas que estacionarlas en la frontera con Rusia significa que su inteligencia hace un mal trabajo. También significa que no se da cuenta de lo que está pasando en otros lugares, especialmente, en otras partes del área de responsabilidad de la OTAN”.
Por otro lado, Lavrov ha advertido de que el ambiente de tensión está aumentando en los Balcanes y asegurado que las fuerzas de etnia albanesa no deberían estar presentes en las zonas pobladas por serbios en el norte de Kosovo.