Detrás de la Razón - Rusia y Estados Unidos en guerra cibernética

2017-01-11 4

Muy complejo es el juego de ajedrez que tiene EE.UU. y Rusia en la tensión de acusaciones, acusaciones muy violentas, un gran animo por desprestigiar al otro.

Para empezar el año, el presidente Barack Obama decide confirmar la acusación contra Rusia y contra el presidente ruso, Vladimir Putin, de haber intervenido y afectado las elecciones presidenciales pasadas de Estados Unidos, esto es grave ya, y aún más, con el objeto de interferir y manipular el futuro de los estadounidenses y su política, lo que se tradujo en -según Obama- favorecer al ahora presidente electo, Donald Trump.

Es decir, por un lado Obama acusa Rusia. Por el otro lado, -del mundo- Rusia niega la acusación, dice que no, que estos es un juego de niños de Obama, que Obama lo hace porque se siente frustrado porque perdió Clinton, y que en pocas palabras, el Kremlin jamás querría interferir en la política y asuntos internos de EE.UU. y menos con un método tan vil y letalmente social y político como es la cobardía del hacker.

Hasta ahí las cosas parecen estar en su lugar y entenderse. Pero el asunto es que aparece Donald Trump y dice sí, que los rusos si atacaron y hackearon en Estados Unidos. Declaración que sorprende demasiado porque Trump se la ha pasado defendiendo a Rusia y desacreditando a Obama. Y ojo de águila, uno se puede preguntar si todo esto es un superjuego que o ya se salió de las manos, u obedece a un súper plan que sólo en las más altas esferas pueden comprender.
Por otro lado más, están las pruebas. La investigación es ofrecida por el Buró Federal de Investigaciones de EE.UU. (FBI), y el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. En ella se explica que la Inteligencia militar de Rusia con cyberespías también rusos, nombrados ATP 28 y ATP 29 (Amenaza Avanzada Persistente), atacaron los servidores del Partido Demócrata estadounidense.

El documento explica como los rusos comenzaron a merodear desde el 2015 hasta meterse hasta la cocina del partido. Desde el Kremlin contestan que esto es pura manipulación y exigen pruebas reales, porque efectivamente, el documento del FBI explica cómo paso todo, pero y las pruebas, parecen virtuales, inventadas o no existentes.

Además que todo parece ser un juego en Estados Unidos porque mire usted: se sabe que el FBI alertó al Partido Demócrata de que los estaban hackeando, pero no pasó nada, porque ni en la oficina demócrata hicieron mucho caso, ni el FBI bloqueó, protegió o aseguró los servidores.

Según el informe, durante 7 meses los rusos caminaron como en su casa en los servidores demócratas y se metieron hasta la cocina. Pregunta: ¿por qué fue tibia la reacción del FBI? ¿Cómo es posible que los servicios de Inteligencia de EE.UU. hayan detectado una amenaza rusa y no hayan hecho nada, si siempre los estadounidenses han sido histéricos cuando ven la más mínima amenaza del exterior, y hayan dejado, no un día o dos, sino 7 meses a piratas cibernéticos despacharse a placer?

¿Por qué el Partido Demócrata no tenía un sistema de súper alta tecnología para defenderse de los cyberataques, sino por el contrario, tenía un antivirus tradicional? ¿Por qué Obama no reaccionó en su momento con contundencia para defender y proteger a su partido, al conocer la amenaza y esperó hasta que acabaran las elecciones? ¿Todo es bluff?

En Detrás de la Razón, nosotros preguntamos, los analistas contestan y usted en su casa concluye. Y si la realidad hace lo que quiere, entonces nosotros volveremos a preguntar. Lo importante es detectar las aristas que no nos dicen. El análisis, las preguntas y respuestas a las nueve treinta de la noche, desde los estudios de Teherán; Londres y Madrid, siete de la tarde, México a las 12 y Colombia, una de la tarde.

Por Roberto de la Madrid