Ciudad del Vaticano, 1 ene (EFE).- (Imagen: Jorge Ortiz) El papa Francisco celebró hoy la primera misa de 2017 y aprovechó la ocasión para condenar con dureza "la corrosiva enfermedad de 'la orfandad espiritual'", "un cáncer que silenciosamente corroe y degrada el alma" y que trae consigo "vacío y soledad".
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