La confianza en el deporte es definida como “la creencia o grado de certeza que los individuos poseen acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte”.
Aunque la confianza es un determinante fundamental del rendimiento, no resolverá la incompetencia: solo puede ayudar al deportista hasta un cierto punto. Ayuda a dar el máximo rendimiento del que se es capaz de dar.
La autoconfianza óptima equivale a estar tan convencido de que se pueden alcanzar los objetivos marcados lo cual no significa necesariamente que el deportista siempre vaya a tener una buena ejecución, pero es esencial si quiere desplegar su potencial máximo.
Las dudas sobre uno mismo debilitan el rendimiento: crean ansiedad, rompen la concentración y provocan indecisiones.
Si eres deportista, cuida mucho tu confianza, ten siempre una actitud mental positiva sobre ti mismo y sobre tu ejecución deportiva.
La autoconfianza puede mejorarse de la siguiente manera:
• Mediante logros de ejecución
• Actuando con confianza.
• Pensando con confianza
• Por medio de la visualización
• Con entrenamiento físico
• A través de la preparación (rituales)
Si eres entrenador, ten siempre presente que tus expectativas sobre tus deportistas influyen sobre su confianza y sobre su rendimiento (profecía autocumplida). Por tanto,
• Reconoce y refuerza las buenas ejecuciones.
• Fomenta su confianza.
• Crea en el equipo un clima donde se fomente el refuerzo dado entre compañeros.
• Espera de tus deportistas una ejecución mejor de la que suelen dar.
• Trátales confiando en que van a rendir algo más de lo que suelen hacerlo.
En el vídeo que aparece a continuación se muestra un experimento social donde se constata cómo el pensamiento positivo o negativo generado sobre unas personas al lanzar tiros libres en baloncesto influye sobre la confianza mostrada durante su ejecución y en el rendimiento conseguido.
¡Cuida tus pensamientos! ¡Confía en ti!
Recuerda que aquello que crees, lo creas.