El descubrimiento de la neuroplasticidad ha revolucionado la manera de entender el cerebro y ha abierto la puerta a nuevos tratamientos para enfermedades o trastornos mentales que pensábamos incurables como el trastorno obsesivo compulsivo, ictus, la esquizofrenia o el trastorno de estrés postraumático. El descubrimiento de la neuroplasticidad es el descubrimiento de que nuestro cerebro puede modificar su estructura y su función a través de la experiencia mental solamente. La neurociencia en el pasado pensaba que el cerebro humano funcionaba igual que una máquina, si una parte se rompía era incapaz de funcionar bien, significaba que las personas que nacían con daños cerebrales o que sufrían daños cerebrales durante el crecimiento estaban condenadas a vivir con ello, puesto que las máquinas no son capaces de generar componentes nuevos ni de reorganizarse, pero gracias a la neurociencia sabemos que eso no es así.