Barack Obama ha reconocido que fracasó su estrategia en Siria. En su último discurso del año en la Casa Blanca, el presidente estadounidense ha afirmado que no tuvo mucho éxito a la hora de frenar la guerra y ha arremetido contra el régimen de Bachar al Assad y sus aliados por las atrocidades que se están cometiendo en Alepo.
- Hemos visto una estrategia deliberada para cercar, sitiar y someter a la hambruna a civiles inocentes. Hemos visto como tenían en el punto de mira a trabajadores humanitarios y al personal médico. Barrios enteros han sido reducidos a polvo y escombros. Hay continuos informes de civiles que están siendo ejecutados. Todo esto son horribles violaciones del derecho internacional. Y la responsabilidad está en un solo punto: el régimen de Assad y sus aliados, Rusia e Irán. Estas atrocidades están en sus manos”.
También ha hablado de los ataques cibernéticos llevados a cabo por Rusia para favorecer a Donald Trump en las elecciones estadounidenses. El responsable último, vino a decir, es Vladímir Putin:
- “No pasan muchas cosas en Rusia sin (la autorización de) Vladímir Putin. Es una operación bastante jerárquica. Que yo sepa no hay mucho debate ni deliberación democrática, sobre todo cuando se trata de políticas con respecto a Estados Unidos”.
Tras hacer un repaso de los logros de su mandato, Obama ha dicho que dejará a su sucesor un país mejor que el que encontró al llegar al poder hace ocho años.
Tras su discurso, ha puesto rumbo a Hawai, donde nació y creció, para pasar las Navidades junto a su familia.