Los 20 autobuses que llegaron esta madrugada a Alepo se han ido de vacío. El plan de evacuación de la parte oriental de la ciudad siria, que debía comenzar este miércoles antes de la salida del sol, ha sido pospuesto sin concretar fecha. Algunas informaciones apuntan a que podría reiniciarse mañana jueves.
Muchos ciudadanos han abandonado ya sus hogares con la esperanza de poder salir de Alepo, donde aún se mantiene el alto el fuego. Las autoridades militares leales al régimen de Al Asad no han dado explicaciones a esta demora.
Desde París hablaba el presidente del Consejo del Este de Alepo, Brita Hagi Hasan:
“El acuerdo incluye tanto a los combatientes como a los civiles de Alepo. Mi responsabilidad es proteger a la gente y, por lo tanto, impulso esta iniciativa. Desgraciadamente, las garantías de que los civiles no sean masacrados por el régimen son pocas”.
Tanto los combatientes como los civiles esperaban ser acogidos en Idlib, al suroeste de Alepo. Las potencias occidentales han denunciado una matanza sin precedentes en la ciudad siria por parte del Ejército sirio y sus aliados.
La ONU, que no tiene autorización para acceder a la zona, ha asegurado que se encuentra preparada para ayudar en las tareas de evacuación.
