Los ministros europeos de Exteriores siguen divididos sobre el futuro de las negociaciones de adhesión con Turquía. Sin embargo los Estados miembros han rechazado este martes la idea de congelar el proceso que reclamaba Austria.
“La palabra congelación fue mencionada por una delegación pero no contó con el apoyo de la gran mayoría de los Estados miembros presentes en la sala”, ha dicho el ministro eslovaco, Miroslav Lajcak.
El ministro austriaco, Sebastian Kurz, ha destacado que hay que encontrar una línea común en consonancia con el Parlamento Europeo y que no esté lejos de la realidad de Turquía: “En mi opinión, no se trata de cerrar puertas o dejar de mantener el diálogo. Hay una enorme diferencia entre dialogar con un país y engañar a un país que está cerca de unirse a la UE”.
En Turquía hay unas 36.000 personas en la cárcel esperando un juicio y más de 100.000 han sido despedidas de sus trabajos por su supuesto apoyo a los golpistas. La Unión Europea teme que Erdogan esté utilizado el intento de golpe de Estado para perseguir a los que no están de acuerdo con él.