La ofensiva comenzó el pasado jueves, avanzando por el norte y sur de la histórica ciudad.
El autoproclamado Estado Islámico dominó durante ocho meses Palmira, hasta que el pasado mes de marzo el Ejército sirio recuperó el control de la localidad.
Tras haber perdido posiciones importantes en el norte del país por los rebeldes apoyados por Turquía y por las milicias kurdas, Dáesh está movilizándose hacia el interior del país. De hecho, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos Dáesh se ha retirado de Al Bab, su bastión en la provincia septentrional de Alepo.
Palmira se encuentra en el este del país y pertenece a la provincia central de Homs, en la que el Ejército sirio sigue combatiendo.
Los yihadistas lograron vencer a las tropas gubernamentales tras ocupar el barrio de Al Ameriya y el hospital de Palmira. También se hicieron con el control del monte Al Tar, próximo a la ciudadela antigua en la que durante la pasada ocupación de Dáesh se realizaron ejecuciones sumarias.
Activistas de la Coordinadora de la Revolución de la Ciudad de Palmira han confirmado que los yihadistas controlan barrios del norte y oeste de la ciudad.
Las imágenes de las maniobras y la batalla pertenecen al autoproclamado Estado Islámico y ha sido difundidas por las agencias internacionales. Durante la ofensiva yihadista se registraron lanzamientos de cohetes y disparos de armas automáticas, en un ataque en que como apunta el Observatorio Sirio de DDHH, continúa.