Cuando creas que tienes un mal día y que nada puede ser peor recuerda el caso de este conductor en China.
Luego de detenerse a saludar a un amigo, una serie de eventos desafortunados se cruzaron por su camino. Su carro empezó a andar cuesta abajo y al intentar detenerlo, aceleró el vehículo hacia un sorprendente final.