Aunque las posibilidades de morir en un accidente aéreo son de 1 entre 60 millones, el temor a verse involucrado en un siniestro de este tipo siempre es latente sobre todo cuando los vuelos son largos o sufren turbulencias.
Desde reservar algunos asientos especiales hasta conocer la ‘posición de emergencia’ podrían salvar tu vida en aquellos momentos en que el peligro te acecha mientras vuelas.