Se llama Antonio del Conde y fue el dueño del Granma, el yate en el que Fidel Castro partió desde México con un grupo de hombres armados para combatir a Batista. De la misma edad, Conde y Castro fueron amigos toda su vida. El fallecimiento del exmandatario cubano le ha conmocionado.
- “Cuando un amigo, compañero, me avisó (de la muerte de Castro), me quedó mudo. El cambió mi vida, como cambió la vida de mucha gente, en muchos países… en todo el mundo, no solo en América.
Lo conocí a mediadios de 1955, en una tienda que yo tenía de venta de armas. Entró un día para comprar. Preparamos la expedición de mi barco, el yate Granma… y precisamente, ayer en Tuxpan, festejamos la salida del yate Granma, hace 60 años”.
Antonio del Conde esperaba montar en aquel yate aquel 25 de noviembre de 1956, el día en que partió la expedición, pero Castro le dijo que se quedara en México, donde sería más útil. Así lo hizo y desde allí siguió enviando armas a “los barbudos”. El nombre del Granma quedó ligado para siempre a la Revolución.