Ankara amenaza con represalias a Damasco. La muerte de tres soldados turcos este jueves en la región siria de Al Bab ha levantado ampollas en el gobierno turco, que ha prometido responder a la agresión.
Los uniformados perdieron la vida tras un ataque aéreo atribuido por el primer minsitro turco, Binali Yildirim, a las fuerzas leales a Bachar al Asad . Y en el que además resultaron heridos otros diez sóldados. Uno de ellos se encuentra en estado grave.
Las tropas turcas apoyan en el norte de Siria a varias facciones rebeldes desde el pasado mes de agosto, en principio, para combatir al Dáesh.
Una confrontación entre Turquía, miembro de la OTAN, y Damasco, que cuenta con el apoyo de Moscú, podría desencadenar una peligrosa escalada bélica de proporciones imprevisibles en un escenario que de por sí ya es una bomba de relojería.
