Al menos una persona ha muerto, varias han resultado heridas y más de un centenar han sido detenidas en las protestas en Camerún de la minoría anglófona.
La ciudad de Bamenda, en el noroeste del país, ha sido escenario de enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, desde el lunes. Los manifestantes acusan al Gobierno de intentar imponer el sistema de enseñanza francés en las escuelas de las regiones de habla inglesa.
“Lo que queremos es que Francia se retire. Tenemos los medios adecuados para organizar nuestro propio sistema educativo, para organizar nuestro propio sistema de salud. Ha llegado el momento de nuestra libertad”, decía un manifestante.
Ocho de las diez regiones camerunesas son francófonas y las otras dos anglófonas, en el noroeste y el sudoeste. Los angloparlantes dicen estar marginados. Algunos reclaman el federalismo. Otros, van más allá y quieren independizarse de Camerún.