Prematuros: Apnea libre y desarrollo pulmonar

2016-11-23 13

En los años sesenta se describió la displasia broncopulmonar en base a los cambios que ocurrían en los pulmones del recién nacido prematuro. Estos presentaba en general un cuadro de insuficiencia respiratoria, por defecto en la producción de surfactante. A estos pacientes había que conectarles a equipos de ventilación mecánica con una concentración elevada de oxígeno que dañaban el pulmón inmaduro de los bebés. Todo esto convertía el daño pulmonar en permanente y grave. En la actualidad, y fundamentalmente desde finales de los años 90, disponemos de mejores cuidados en el tratamiento y prevención de los recién nacidos prematuros. Uno de los mayores avances ha sido el descubrimiento de que la administración de corticoesteroides a la madre con riesgo de tener un parto prematuro reducían de forma notable el desarrollo de cuadros de dificultad respiratoria, estabilizaban la vascularización cerebral de los bebé y reducían el riesgo de fallecer. Junto a estos descubrimientos se ha generalizado el uso de surfactante pulmonar exógeno para el tratamiento de la insuficiencia respiratoria del recién nacido prematuro. Estos dos han sido los avances más importantes en la neonatología, y han condicionado que los problemas respiratorios de los prematuros sean menos graves y se traten mejor. Además disponemos de nuevos equipos de ayuda respiratoria que no son invasivos, esto es no es necesario de la colocación de tubos endotraqueales con lo que el trauma en la vía aérea se ha reducido considerablemente. El objetivo es no intubar a los bebés tras el nacimiento, y sólo en los casos más graves cuando esto es necesario aplicar conceptos de ventilación menos agresiva. Todos estos avances han favorecido que los bebés prematuros sufran menor daño en sus pulmones y no desarrollen como antes displasia broncopulmonar.