La epidemia del virus del Zika ha dejado de constituir una emergencia sanitaria de alcance internacional. Así lo ha anunciado la OMS, la Organización Mundial de la Salud. La emergencia fue declarada el pasado 1 de febrero tras comprobarse un extraordinario aumento de los casos de microcefalia en bebés relacionados con la infección con el virus del Zika, que llegó a propagarse a más de setenta y cinco países.
“Nos enfrentamos a problemas a largo plazo. Estamos tratando las complicaciones neurológicas en niños y en adultos. Problemas también en cuanto a planificación familiar. Nos enfrentamos a problemas de salud reproductiva y tenemos que gestionar una gran agenda de investigación a largo plazo. Una agenda que se prolongará durante muchos años”, señala Peter Salama, director de emergencias de la Organización Mundial de la Salud.
#ZikaVirus & assoc. complications remain a significant public health challenge requiring intense action https://t.co/rY4zXVLWAE— WHO (@WHO) 18 de noviembre de 2016
Actualmente, hay dos vacunas en fase de desarrollo 1, una creada por una empresa coreana y otra producida por un organismo público de Estados Unidos, y varias más cuyo progreso va más lento. El virus lo transmite el mosquito “Aedes Aegypti”, también transmisor del dengue o la fiebre amarilla. Asociado al zika están también los casos de bebés con microcefalia.