Los bombardeos rusos y del régimen de Al Asad provocaron un centenar de heridos, según la Defensa Civil siria. En el este de Alepo fueron bombardeados dos hospitales, uno de ellos infantil y un banco de sangre.
Tanto Damasco como Moscú niegan los reiterados bombarddeos a centros sanitarios. La Organización Mundial de la Salud ha vuelto a condenar una ola de ataques contra hospitales en Siria que califica de indignante, tal y como explica el portavoz de la OMS Tarik Jasarevic: “Es asombroso que las instalaciones sanitarias sigan siendo atacadas en Siria. Tan sólo este año ha habido 126 ataques contra instalaciones sanitarias y trabajadores de la salud registrados por la Organización Mundial de la Salud y sus colaboradores”.
La mayoría parte de las víctimas se registraron en los barrios de Al Shaar y Al Sukari, en la mitad oriental de la sitiada Alepo.
