La policía húngara asesta un duro golpe a los paramilitares ultraderechistas del Frente Nacional Húngaro.
Doce integrantes de la organización neonazi han sido detenidos durante una operación coordinada y simultánea llevada a cabo en ocho ciudades distintas del país. Los agentes se han incautado de todo un arsenal tras registrar varios pisos francos que les pusieron sobre la pista de otros tantos zulos.
La operación se produce un mes después de que el fundador de la organización, István Győrkös, de 76 años, matara a tiros a un policía de servicio en la localidad de Bony. El agente formaba parte de un operativo antiterrorista que se presentó en casa del veterano líder del FNH con una orden judicial en busca de armamento ilegal.