La policía de Indonesia ha imputado al gobernador de la capital Yakarta, Basuki Tjahja Purnama, por un supuesto delito de blasfemia.
En septiembre, Purnama respondió a unas críticas basándose supuestamente en un versículo del Corán, durante la campaña a las elecciones a gobernador.
Conocido como “Ahok”, Purnama pertence a la minoría étnica china y es el segundo gobernador cristiano de la capital de un país de mayoría musulmana – un 88 por ciento de los 250 millones de habitantes de Indonesia profesan esta religión -.
La policía ha decidido trasladar el caso a los tribunales y ha anunciado que “Ahok” no podrá abandonar el país durante la investigación.
Si se le declara culpable, podría enfrentarse a cinco años de prisión.
“Este es un país con un estado de derecho, lo dejaremos en mano de la ley. Si soy sospechoso, me someteré al precidimiento legal, sea inocente o no, acataré la ley. Pero estoy convencido de que soy inocente, no era mi intención”, ha declarado Purnama.
Grupos defensores del islam convocaron a principios de noviembre una masiva protesta en Yakarta a raíz de dichas declaraciones, donde unas 100.000 personas pedían su dimisión y que se le procesara por blasfemia.
La manifestación terminó en fuertes enfrentamientos con la policía y ahora se teme un nuevo aumento de las tensiones.
Sin embargo, el actual gobernador, que busca su reelección en la próximas elecciones de febrero, es muy popular por su firmeza contra la corrupción y sus políticas reformistas.
Se convirtió en gobernador de Yakarta después de que su predecesor, Joko Widodo, fuera elegido presidente.