Al igual que entre abril y junio, el Producto Interior de los países que comparten el euro ha subido un 0,3%, una décima menos que en el conjunto de la Unión Europea.
A pesar de que Francia e Italia muestran signos de recuperación, la ralentización de la primera economía de la eurozona ha frenado el crecimiento de los diecinueve países de la zona euro. Alemania solo ha progresado 2 décimas entre julio y septiembre, frente al 0,7% en el primer trimestre del año y el 0,4% en el siguiente.
Una caída que se explica por la bajada de la inversión y de las exportaciones.
Portugal y España son los países que más han crecido el tercer trimestre. Un 0,8% para los lusos y un 0,7% para los españoles.
La Comisión Europea alertó la semana pasada de los riesgos para el crecimiento que suponen la incertidumbre sobre el “Brexit” y sobre la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
En el mismo semestre el PIB de Estados Unidos aumentó un 0,7%.