Palestina llevará a Israel ante el Consejo de Seguridad por la “ley de las mezquitas”. Lo ha anunciado este lunes el protavoz del presidente Abás en protesta por el decreto aprobado por el gobierno de Netanyahu, que pretende silenciar la llamada diaria del muhecín a la oración.
La idea fue propuesta hace seis meses por el partido ultranacionalista Hogar Judío y amenaza con desencadenar una nueva escalada de violencia con la religión como telón de fondo. El gobierno judío defiende que no es el único que ha adoptado esta medida.
“En muchas ciudades europeas se limita el volumen de los altavoces en virtud del interés general”, decía Netanyahu. “Y en algunos lugares del mundo islámico, también. No entiendo por qué no podría hacerse en Israel”
Los detractores de Netanyahu sostienen que ya existen leyes que regulan el ruido en Israel. Y que el nuevo decreto supone un atentado contra la libertad religiosa
Además de la “ley de las mezquitas”, el gobierno hebreo ha aprobado también legalizar los asentamientos provisionales levantados en Cisjordania, que hasta ahora eran ilegales según la propia normativa israelí porque carecen de permisos.
Generalmente, esos asentamientos, levantados en propiedades palestinas, suelen preceder al establecimiento definitivo de una colonia. Según Naciones Unidas, actualmente existen un centenar de asentamientos prematuros contrarios al derecho internacional.