La victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales estadounidenses ha sido bien acogida por los ciudadanos rusos. En Moscú muchos ven en el magnate republicano a un aliado del Kremlin y consideran que mejorarán las relaciones entre ambos países.
“Habrá una relación pragmática: menos ideología y más economía”, dice un moscovita.
Otra ciudadana cree que “Trump es mejor que Hillary, porque su actitud hacia Rusia es más leal que la de ella”.
A pesar de que Trump ha prometido que habrá entendimiento entre Washington y Moscú, algunos analistas creen que tarde o temprano aparecerán las desavenencias.
“Son muy diferentes, probablemente tanto como Obama y Putin. Creo que la esperanza de Moscú de que con Donald Trump todo cristalice en acuerdos va a resquebrajarse porque la idea que Trump tiene de hacer un trato es que él consigue el 100% y el otro bando obtiene cero y esa es exactamente la idea de acuerdo que tiene Vladímir Putin, así que hay una contradicción desde el principio”, expresa un experto.
Trump dijo en el pasado que Vladímir Putin tiene “mejores cualidades de líder” que Barack Obama y que, de llegar al poder, consideraría levantar las sanciones contra Moscú y reconocer la anexión rusa de Crimea.