La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, destituida a través de un golpe parlamentario llamó la atención sobre los procesos en curso en América Latina en torno a la democracia, a los que calificó como "graves", sobre todo cuando se toma la Constitución para atentar contra los derechos de los pueblos. "Yo fui víctima del impeachment, y ese golpe parlamentario fue una medida de excepción donde sin términos de responsabilidad se toma la Constitución y se usa en contra de un brasileño", aseguró. teleSUR