Echa a andar el nuevo gobierno griego tras la jura de los nuevos cargos esta mañana en la residencia presidencial. De su equipo económico, Alexis Tsipras, solo ha mantenido a su ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, remplazando a aquellos reacios a la aplicación de las reformas impuestas por los acreedores internacionales, como el ministro de la Energía saliente opuesto a la política de privatizaciones. Panos Skourletis ha pasado al ministerio de Interior.
En este sentido el primer ministro de izquierdas ha designado al director de la agencia de privatizaciones griega, Stergios Pitsiorlas, ministro delegado de Desarrollo.
Tsipras ha asegurado que con el “nuevo gabinete intentan cambiar ciertas actitudes que frenaban las acciones necesarias para sacar al país de la crisis económica”. El líder izquierdista busca volver a reestructurar la deuda del país para insuflar oxígeno a la maltrecha economía griega.
Entre las medidas más urgentes está la privatización de los puertos griegos, una de las principales fuentes de recursos del Estado.
El nuevo ejecutivo quiere acelerar las reformas fiscales y del mercado laboral reclamadas por los acreederos para dar vía libre al desembolso del nuevo tramo de 6.100 millones de euros de ayudas del tercer rescate a Grecia.
“El primer ministro ha decidido remodelar su ejecutivo para mejorar la decaída popularidad de Syriza tras meses de altibajos y, también, para convencer a los acreedores de que la administración es capaz de llevar a cabo las reformas prometidas”, ha comentado el corresponsal de Euronews en Atenas, Stamatis Giannisis.