La Unión Europa se preparaba para la activación del artículo 50 antes de finales de marzo del año que viene para empezar el proceso de divorcio del Reino Unido. Ese era el calendario marcado por la primera ministra británica, Theresa May, hasta que la Justicia británica ha frenado los planes del Gobierno
“El resultado del referéndum no fue un resultado muy claro porque no hubo una gran mayoría, fue el 48% contra el 52%, desde luego esta es la mayoría legítima, pero demuestra que hay profundas divisiones sobre la manera en que la gente aborda esta cuestión. Me parece normal que se impugne esta decisión y es importante que los procedimientos legales sean cumplidos estrictamente”, según la experta Maria Demertzis, del centro de estudios Bruegel.
El Tribunal Superior británico exige la autorización del Parlamento para comenzar las negociaciones. Este viernes el presidente de la Comisión Europea Jean Claude Juncker hablará por teléfono con May. El artículo 50 prevé un mecanismo para la retirada voluntaria y unilateral de un país de la Unión Europea, fue incluido en el Tratado de Lisboa en 2009. El Reino Unido tiene que dar el primer paso.
“El Reino Unido tiene que decidir por sí mismo y según el proceso no se puede iniciar ninguna negociación hasta que no se active el artículo 50, pero ahora hablamos de un obstáculo que puede descarrillar un poco el proceso o retrasarlo y la Unión Europea tiene que simplemente que esperar”, destaca Demertzis.