Cientos de edificios destruidos en el centro de Italia tras el seísmo de magnitud 6,6 registrado el domingo con epicentro entre Perugia y Macerata. Muchos inmuebles han resultado dañados, mientras que otros, como escuelas, han cerrado sus puertas por seguridad.
En este caso, según los expertos, se necesitará 15 días para comprobar si pueden reabrir.
El primer ministro italiano Matteo Renzi, ha prometido la reconstrucción de los municipios devastados, aunque ha afirmado que “llevará tiempo”
“No creo que la escuela abra antes del final de este año escolar, creo que lo hará el próximo”, decía el alcalde de Muccia, Mario Barone.
De los 40.000 desplazados que han provocado los seísmos de agosto y los de los pasados 26 y 30 de octubre, cerca de 7.000 se encuentran en hoteles en la costa adriática.
Allí sus hijos pueden acudir a las clases.
“Tememos que los niños pierdan todo un año escolar. Las autoridades dicen que podemos inscribirlos en escuelas aquí en la costa, pero aún no sabemos cuál será nuestro futuro”, decía una mujer.
Desde el terremoto de agosto, se han sucedido en el centro del país más de 21.600 réplicas, 615 de ellas con una magnitud superior a tres en la escala de Richter.
Los seísmos de la semana pasada han causado un hundimiento de 70 centímetros en seiscientos kilómetros cuadrados.